Hasta un 37,7% más de probabilidad de que los trabajadores inmigrantes sufran un accidente laboral que la población autóctona de Castilla- La Mancha.
Estas cifras alcanzan los 1.948,2 accidentes laborales frente a los 100.000 habitantes en la Comunidad Autónoma, la segunda más alta de todo el país.
Raquel Payo, secretaria regional de Salud Laboral y Política Institucional de CCOO y Hassen Rejbi, técnico de Empleo y Migraciones de CCOO, han declarado en una rueda de prensa que la siniestralidad laboral de los primeros meses del año ha contado ya con 14 accidentes mortales y 91 accidentes considerados graves.
La secretaria regional ha declarado que «es una tragedia, la de la accidentalidad laboral, que se ceba especialmente con la población inmigrante, que supone el 9 por ciento de la población afiliada a la Seguridad Social y más del 10 por ciento del índice total de accidentes». Así la representante sindical confía en el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales recientemente en la región entre sindicatos, patronal y Gobierno autonómico «sirva como aliciente para mejorar las condiciones de trabajo en la región».
Hasta 11.248 accidentes durante el horario laboral se han registrado en Castilla-La Mancha durante los primeros meses del año, de los que 14 han sido mortales, 91 graves y el resto accidentes leves, que afectan un 27,6% a mujeres y un 72,4% a hombres.
Payo asegura que estos accidentes se deben a «la precariedad y la rotación en el empleo», que ha incidido en «el deterioro de las condiciones de trabajo está detrás de esa tasa de accidentalidad».
Toledo y Guadalajara están en la parte alta del ranking español en cuanto a accidentes laborales y el sector más afectado por ello es el de los servicios, el cual representa el 51% del total de los accidentes. Por otro lado el sector industrial llega al 22,29% el agrario al 10,14% y el del a construcción al 12,35%.